EL ERROR POR EL QUE TU ONG PUEDE PERDER SOCIOS

EL ERROR POR EL QUE TU ONG PUEDE PERDER SOCIOS 

¡Ey Jose! ¿De qué me hablas? ¿Qué tipo de error puede hacer que una ong pueda perder socios?

Pues uno muy fácil de cometer. A mí también me ha pasado y me da vergüenza. Pero bueno, estamos aquí para mejorar ¿No?

Ya sabes lo que cuesta conseguir un socio nuevo para una ONG. Ponemos todos nuestros esfuerzos, recursos y presupuesto en cada estrategia de fundraising y captación de fondos que pueda ayudar a nuestra ONG a tener más impacto social.

Y no solo eso. También cuesta mucho conseguir leads de calidad. Personas que simpaticen y apoyen el trabajo de nuestra ONG. Algún día tenemos la expectativa que esas personas nos apoyen también económicamente, mediante la figura del socio donante individual que cada ONG debería estar trabajando como estrategia principal de fundraising.

 

Tu ONG lo está haciendo ¿Verdad?

 

Pues todos esos esfuerzos y energías pueden irse al traste por un simple error: no atender como es debido a una persona que te hace una consulta.

Seguro que también te ha pasado a ti. Y si no te ha pasado quizá es porque aún no te has dado cuenta. Pues, antes que sea demasiado tarde, presta atención a lo que te voy a decir a continuación. 

EL ERROR DE ABRIR CANALES DE COMUNICACIÓN POR QUE SÍ.

Si, si. Yo tampoco me libro de este error. A veces pensamos que una organización es más profesional mientras más canales de comunicación abiertos tenga: Facebook, Instagram, Twitter, Pinterest, Youtube, comentarios en la Web, respuestas a los emails que envías…¡Que locura!

Sinceramente, ¿Tienes capacidad de respuesta para gestionar todas las comunidades de todos esos canales de comunicación? ¿Puedes satisfacer las demandas y consultas de los socios de tu ONG?

Si la respuesta es no, ya puedes repasar el plan de comunicación de tu ONG.

 

Hace muy poco me he dado cuenta que tengo comentarios sin responder en mi propia página Web ¡Ups! Además, eran comentarios súper positivos que valoraban muy bien el post que había escrito.

Ahora ya es demasiado tarde para responder. Y claro, yo, si me pongo en lugar de la persona que me ha felicitado, me hubiera sentido molesto por no haber recibido respuesta alguna.

Encima que me felicitan no soy capaz de decir un simple ‘Gracias’ (Lo siento mucho de verdad, prometo que no me dí cuenta). Ahora, ¿Cómo le digo a esta persona que hay un nuevo curso on line a la venta? Aunque le interese, evidentemente, si se ha sentido molesto o molesta, no me lo va a comprar.

Lo mismo pasa con las personas a las que no has podido atender como deberías y ahora les pides que sean socios, padrinos o voluntarios de tu ONG. ¿Tiene sentido para tí? Pues piensa dos veces antes de dar a ‘enviar’ si el email de la consulta que estas contestando está escrito con todo el cariño del mundo. 

LA IMPORTANCIA DE LA INTERACCIÓN CON LOS SOCIOS DE UNA ONG (POR MÍNIMA QUE SEA)

 Ya que he reconocido un error mío, voy a reconocer una virtud (modestia a parte jeje). Siempre, siempre, siempre..contesto a todos y cada uno de los emails de personas que buscan orientación sobre trabajar en fundraising o hacer un voluntariado en alguna ONG.

 

Y hablando de voluntarios. Más de una vez, por no decir muchas veces, voluntarios con los que he tenido el placer de compartir un proyecto dentro de una ONG me han confesado que enviaron muchísimos emails a diferentes organizaciones y muchas de ellas ni siquiera les contestaron ¿Cómo puede pasar? ¡Espero que tu ONG no sea una de ellas! Mira este vídeo.

NO SON TUS CLIENTES, PERO SI TUS COLABORADORES

Soy consciente que la prioridad de tu trabajo consiste en mejorar la calidad de vida de los beneficiarios que tiene tu ONG como causa y misión social. Pero tienes que ver a tu base social de seguidores como colaboradores activos de tu ONG. Quizá algún día sean socios de tu organización. Puede que algún día te dejen un legado solidario. O, simplemente, no tienen recursos para apoyarte económicamente pero si ideológicamente. Razón de más para estarles agradecidos. Ten esto presente cuando:

Atiendas a una llamada telefónica.

Respondas a un email.

Veas un comentario en las Redes Sociales.

Alguien comente un artículo de tu página Web.

 

 

He escrito este artículo porque me siento culpable. El error que he cometido no quiero que lo cometas tú. ¿Te ha pasado algo así alguna vez?